El pasado martes 2 de noviembre el colegio había preparado una visita a la antigua ciudad romana de Itálica. El autobús salió a las 9:00 hacia Santiponce. Al llegar allí tuvimos que esperar hasta que le tocó a nuestro grupo.
Cuando entramos, nuestra guía empezó a explicarnos cómo era la ciudad de Itálica, nos habló de los dioses que la protegían y nos explicó de qué se encargaba cada uno. También nos enseñó un trozo de calzada romana donde todavía pueden verse las señales que hacían los niños romanos cuando jugaban al tres en raya. Nos contó que Itálica tiene un sistema de tuberías de agua limpia y cloacas de agua sucia, nos dijo que un esclavo cada cierto tiempo tenía que meterse allí para limpiarlas.
Después estuvimos paseando por las calles romanas y vimos varias villas, pero solo el suelo y un poco de los muros, porque no se ha conservado nada más.
Algunas tenían el suelo cubierto con mosaicos de diferentes dibujos. Nos dijo también que los mosaicos más importantes estaban cubiertos con cemento, nos enseñó las termas, que son unos lugares públicos donde los romanos tomaban baños fríos y calientes.
Llegamos hasta la estatua del emperador Trajano, que había nacido allí. Cuando íbamos a entrar en el anfiteatro nos enseñó las huellas que habían dejado varios romanos en unas piedras.
El anfiteatro es un edificio ovalado con gradas alrededor para los espectadores. Allí nos explicó que en este edificio había espectáculos de lucha entre gladiadores o de gladiadores con animales, sobre todo leones.
Cuando nos enseñó el tunel de debajo de las gradas vimos una pequeña habitación donde había escritas palabras en latín.
Me gustó mucho aquella visita porque me interesa saber cosas de los romanos. Estando allí era como si estuviese viendo a los gladiadores luchar.
Después de tomarnos el bocadillo, un tren nos llevó a un parque donde hicimos la ginkana. Fue muy divertida, tuvimos que correr mucho para buscar a las personas que nos daban las preguntas que teníamos que solucionar. Cuando terminó la ginkana, acabé muy agotado y el autobús nos trajo de vuelta a Tomares.
Esta ha sido la excursión más interesante y divertida de todas las que he hecho en el cole.